ARTÍCULO DE PRENSA
PRENSA
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ABRAZO A LA VIDA.
Artículo Revista AyD 2009.
La Arquitectura es la envolvente espacial que rodea al hombre. Los Arquitectos, entonces, son algo así como magos que despliegan su talento y conocimientos en procura de generar las condiciones ideales para operar este milagro. Entre los numerosos ejercicios que solemos compartir con ustedes, por primera vez nos atrevemos a publicar una obra sin equipamiento. Sucede que la obra del Arquitecto Samuel Flores Flores siempre conmueve, pero en este caso particular, su mas reciente casa, descubrimos que los espacios imaginados y concretados por el célebre profesional abrazan y celebran la vida como en pocos casos hemos constatado sucede.
"Es Organica..." afirma tajante el Arquitecto Samuel Flores Flores, mientras nos encontramos parados frente al maravilloso volumen que se levanta en un caprichoso e imposible terreno en la ladera Oeste de La Ballena. Y como en otras oportunidades, el Arquitecto que cuenta con reconocimiento internacional por su posición intelectual y práctica frente al ejercicio de "hacer arquitectura" nos resuelve un problema. Esta casa no puede describirse en términos convencionales, su forma y espíritu van mas allá de lo que estamos acostumbrados a ver y a sentir cuando caminamos por un espacio arquitectónico .lmplica un concepto singular de la Aquitectura que se materializa en el ejercicio "persona a persona", habla de una arquitectura pensada para las personas que la van a habitar, significa estudiar y conocer espacialmente las características psicofísicas de los habitantes.
Lo contrario, se ejempiifica con la construcción de edificios, donde se repiten las distribuciones con un esquema que no atiende las diferentes necesidades. Esta vlvienda, en cambio, es singular porque prioriza al "ser", y entiende que los humanos somos parecidos pero no iguales. Diseñar para un usuario específico requiere conocer su vida, sus gustos y sus sueños y esto implicará un papel activo del habitante que debe participar en la toma de decisiones de su futura vivienda. También da cuenta de una búsqueda del Arquitecto, ya que la Arquitecxtura no se limita a proyectar esculturas vacias de contenido sino templos donde habitará el hombre. Esta condición sin embargo no implica un ejercicio esotérico o la construcción costosa de un edificio excéntrico, por el contrario, la Arquitectura desplegada en éstos términos que propone Flores Flores respeta el dinero de los habitantes y de la comunidad. No invierte en consumismos tecnócratas innecesarios, que por lo general son contaminantes.
El Arquitecto Flores Flores también es muy conciente de las trágicas consecuencias que implica el derroche de energía y por ello usa y desarrolla las tecnologías y energías sustentables, en una búsqueda constante por practicar la arquitectura pasiva de la que es pionero en el Rio de la Plata.
La formalización de ésta obra orgánica se encamina por otros caminos que la alejan de las construcciones convencionales y estereotipadas. La armonía espacial se logra con el equilibrio las partes que conforman el todo y no con la repetición simétrica de las mismas. Al mismo tiempo, se agrega la linea curva en la proyección. Si nos detenemos en la naturaleza y en los seres humanos, queda en evidencia que no hay planos ni Iíneas rectas, sin embargo, el hombre no se cansa de construir con éstas formas geométricas antinaturales. Estos son productos de una concepción mecanicista, euclidiana y cartesiana hoy superada por una concepción cuántica. Para lograr un diseño único y totalmente individualizado es necesario combinar la construcción industrializada pero en forma acotada y priorizando el trabajo creativo artesanal. Una casa para hombres construída por hombres. Cuando se trabaja con líneas curvas, los espacios se vuelven mas ricos y potenciadores, por tanto podemos hablar de una vivienda "energizante" con espacios dinámicos curvos que guian y potencian los flujos naturales energéticos. Un espacio que "abraza', contiene. Cuida y alimenta. El arquitecto la identifica como una arquitectura holística. Concibe la arquitectura como "un todo", con las caracterfsticas psico-fisico-espirituales del ser-humano, integrada al "paisaje cultural" que está conformado por los hechos artificiales más los naturales. Estamos frente a una obra envolvente donde sus espacios incluyen todas las características anteriormente dichas, con estructuras fisicas-constructivas que se integran a los conceptos espaciales virtuales para potenciar nuestra existencia ritual.
El Arquitecto Samuel Flores Flores es un autor, ésto es, algo mas que un Arquitecto, un alma sensible que siente, piensa y proyecta para otras almas sensibles. Como debe ser.
Revista AyD. Año 2009.
AQUITECTO SAMUEL FLORES FLORES.
La mirada de un visionario.
Hay casas que hablan de sus diseñadores. De cómo su arquitecto aborda el mundo; desde dónde lo ve, desde dónde prefiere a la vez ser observado. La casa que creó el arquitecto Samuel Flores en Punta Ballena dice mucho sobre su autor, quien concibe la arquitectura como “un todo” y que no olvida a Gaia como la gran casa original. Por eso, aquí están representadas las características psico físico espirituales del ser humano, integradas al paisaje cultural, conformado tanto por los hechos artificiales como por los naturales.Esta residencia que no es simétrica, porque la armonía espacial se logra con el equilibrio y no con la repetición, contiene elementos que la vuelven única: prioriza la singularidad, establece la “curva” como concepto en sus líneas y se vuelve energizante y económica al no invertir en consumismos tecnócratas innecesarios. Bien se podría decir que es la casa del futuro. Y sería un grave error. Porque esta notable residencia es la casa del presente. Una casa única en su estilo que se funde con elegancia en el paisaje.
A casas que falam de seus desenhadores. De como seu arquiteto aborda o mundo; desde onde o vêem, desde onde preferem à vez ser observados. A casa que criou o arquiteto Samuel Flores em Ponta Baleia diz muito sobre seu ator, quem concebe a arquitetura como “um todo” e que no esquece a Gaia como a grande casa original. Por isso aqui estão representadas as carateristicas psico fisico espirituais do ser humano. Integrada à paisagem cultural, conformado pelos fatos artificiais quanto pelos naturais.
here are houses that talk about their designers. Esta residência que não é simetrica porque
a armonia espacial se consegue com o equilibro e não com a repetição contém elementos que a tornam unica: prioriza a singularidade, estabelece a “curva” como conceito na suas linhas e se torna energizante e econômica e não enveste em consumismo tecnócratas inecessários. Bem poderia dizer que é a casa do futuro. E seria um grande erro. Porque esta notável casa é a residência do presente.
About the way the architect tackles the world; where they see it from; where they prefer to be observed from. The house created by the architect Samuel Flores in Punta Ballena says a lot about its author, who imagines architecture as “a whole” and does not forget Gaia as the great original home. That’s why the psychological, physical and spiritual characteristics of the human being are all epresented here, integrated into the cultural landscape that is made up of artificial and natural elements.
This residence, which isn’t symmetrical because spatial harmony is achieved through balance not through repetition, contains elements that make it unique: it puts singularity first, establishes the concept of “curve” in its lines and becomes energizing and economic by not investing in unnecessary, technocratic consumerism. You could well say that it’s the house of the future. And that would be a big mistake. For this outstanding residence is the house of the present.
Anuario Punta del Este Inmternacional 2010
ARQUITECTURA ORGÁNICA.
RITOS Y RITUALES.
Artículo Revista AyD Enero 2010.
Corno todas las cosas que hace el hombre una casa o un edificio pueden ser observados desde distintos lugares. A nosotros nos gusta definirlos como un ternplo, que cuando está bien construído celebra a la drvinidad tangible, al hombre misrno. El ejercicio de practicar la Arquitectura es, en consecuencia, una suerte de rito sagrado donde el hombre busca al hombre para entenderlo y celebrarlo, ocupandose de él como algo divino que merece la preocupación por interpretar, comprendery atrapar espacios donde el ser pueda continuar con la cadena de ritos paganos que jalonan el camino de su vida desde lo material hacia lo espiritual.
La Casa que hoy compartimos con Ustedes es la última que el Arquitecto Samuel Flores Flores diseñó y dirigió la construcción en el año 2009. La definimos como una suerte cle opus en su producción de ésta década que ahora finaliza. En ella aparecen todas las casas que ha proyectaclo en éstos diez años y al mismo tiempo es distinta. Es una suerte de síntesis en la que el Arquitecto entrega a un habitante lo mejor de su experiencia y el esfuerzo notable por interpretar sus necesidades. Es Arquitectura que nace desde el vientre del Arquitecto.
Rito: del latín ritus, costumbre o ceremonia, conjunto de reglas establecidas para el culto y las ceremonias religiosas.
Por extensión y también por deformación solemos aplicar el término para definir a la serie de costumbres que cimentan la actitud gregaria del hombre y el mantenimiento de las pautas culturales que lo identifican.
La casa del Arquitecto Samuel Flores Flores que presentamos en ésta edición se nos ocurre como un ejercicio encadenado de ritos sagrados: la ceremonia que del arquitecto que antes de aceptar el encargo verifica que está a la altura de quien lo reclama. La ceremonia de caminar, sólo y con él, incansablemente por el lugar elegido para su construcción, buscando el sitio correcto. El arquitecto que conversa largamente con él y los habitantes para descubrir aquello que desean y necesitan. Y el resultado, una construcción que genera los espacios para que los ritos familiares y humanos puedan ser. Tiempo, dedicación, talento, descubrimiento y una idea clara, constituyen ritos sagrados que rinden culto a lo mas divino que el hombre conoce: al hombre mismo.
La arquitectura es la envolvente espacial que contiene al hombre. La arquitectura es magia, un dínamo que opera sobre la abstracción del espíritu humano, que conmueve, cuenta cosas y genera vínculos en el alma del habitante. Abrimos el año publicando la última casa del Arquitecto Samuel Flores Flores. Corresponde a su producción 2009 y entendemos alcanza la síntesis perfecta de toda su obra correspondiente al período de la década que ahora se completa.
No es un edificio, aún cuando lo parece. Es un templo donde los habitantes practican naturalmente el rito de vivir como humanos.
Los Ritos y la Arquitectura:
La casa se levanta con profundo respeto y discreción en medio de un paisaje idílico, en una de las zonas altas de una gran fracción de campo flanqueado por bosques de coronilla y una laguna natural y artificialmente ampliada. Las vistas, hacia los cuatro puntos cardinales, enseñana caminos que se pierden en el horizonte, que se bifurcan.Surgen como imágenes de pinturas de Jorge Damiani o de José Cúneo.
Primer Rito: Leer el Lugar
Cuando el habitante contrata los servicios de Flores Flores ya disponía de la tierra.Una importante fracción de campo en el José Ignacio rural. La idea era construir una casa para las vacaciones, cerca del mar pero ubicada en el campo.Una familia argentina, con hijos solteros y universitarios y la necesidad de estar todos juntos cada vez que es posible, pero también ocuparla solos.Paz, sosiego, intimidad, esas eran las necesidades básicas de la pareja que encargaba la obra. Numerosos encuentros con ellos, largas caminatas por el lugar y un trabajo de investigación dedicado le permitió a Flores Flores descubrir para quien estaba trabajando.
..." Concretado el anteproyecto espacial de la casa, se comienza a definir la identidad de la misma (comenta Flores Flores), y uno de los diálogos mas arduos con los habitantes se centró en la utilización de la piedra. Debo confesar que no es un material al que apele, no me entusiasma mucho construir con piedra. Pero pronto descubrí que para la pareja que habitaría la casa era importante, no se trataba de un capricho por estar a la moda, la piedra representaba para ellos el paisaje y los animaba espiritualmente. El segundo tema que recuerdo fué motivo de largas reflexiones, que consistían en mi idea de generar una casa que pudiese, pese a su escala, (ocupa mil metros cuadrados), reducirse hasta convertirse en un cómodo apartamento. La pareja gusta mucho de recibir a sus hijos y a los amigos, pero también viaja sola y la idea de habitar una casa enorme me preocupaba mucho. Generé a partir de su dormitorio una suite que en realidad es algo así como un apartamento que pueden ocupar sin tener que vivir una enorme casa vacía. Finalmente en el comedor principal para mi la mesa debía ser circular, sin cabeceras, y sin aristas para que la energía de la conversación que produce la ingesta circulara fluidamente. En éste punto no tuve suerte, les fascinaban las mesas rectangulares, entonces me concentré en trabajar el espacio para dar lugar a las cabeceras en un intento por evitar la fuga de energía por sus extremos..."
Estas conversaciones acaloradas, profundas, pero respetuosas y con humor, Flores Flores es muy temperamental y uno de los habitantes también,se produjeron antes que el Arquitecto dibujara una sola línea. Integraban la parte medular de la primer etapa del rito de la construcción, conocer al habitante, decubrir sus claves, descifrar sus gustos y necesidades.
Entre las coronillas y el espejo de agua, allí debía levantarse la casa, en una elevación que permitiría prolongar las vistas, y dotar al edificio de la magia que imponen los rituales paganos de la humanidad.
La riqueza espacial sorprende, los ambientes son generosos pero sorprendentemente humanos. Una gran terraza parcialmente cubierta por lozas voladas con estructuras invertidas, recorre el edificio siguiendo la línea del horizonte y los paisajes que en él se descubren. Las superficies planas y curvas del edificio se quiebran generando el efecto virtual de la arquitectura de Flores Flores, las aberturas son vacíos inductivos y ojos que miran hacia afuera, los muros se desencuentran generando en los delicados desfasajes, aberturas que iluminan.
Las casas de Samuel Flores Flores no son para cualquiera, quienes admiramos su obra, podemos afirmar que para habitarlas hay que merecerlas. Quien no comprende el compromiso de vida que supone el ejercicio de la arquitectura podrá opinar que son impactantes, algo así como esculturas habitables. Pero en cualquier caso es indudable que estamos ante la obra de un autor comprometido con la vida, y con el ritual de construir templos que adoran a la divinidad que todos los hombres somos.
Revista AyD. Enero 2010.
LOS AÑOS LOCOS DE LAS GRUTAS.
Artículo Anuario Punta del Este
Internacional 2010.
Corrían los años 60 y el mundo vivía una ebullición hasta entonces pocas veces vista. Todo estaba cambiando y todo debía ser cambiado. En Punta del Este, la vanguardia también observaba con detenimiento la ciudad, sus formas, sus playas, sus bosques y las elevaciones rocosas donde golpeaba una y otra vez el mar. Por eso, no parece extraño que el arquitecto vanguardista haya detenido su mirada en las grutas de Punta Ballena e imaginado algo que entonces no existía en ningún lugar del mundo: piscinas en las rocas de la playa, algo que luego tomarían prestado los Club Mediterráneo del Mar Mediterráneo. En 1968, Flores se decide a comenzar este proyecto. Su diseño partía de la loca idea de perforar la roca viva, excavando 1.600 metros cúbicos. Con Alfredo Rivas, un dinamitero de caminos, hicieron en tres meses una obra que, de algún modo, fue efímera pero que permanece en la memoria de los esteños. Una obra ambiciosa que debió luchar contra los infortunios: un mes antes de ser inaugurada, una tormenta se llevó todo el camino que había sido construido con sólo un camión y un compresor. Así y todo, las piscinas de las grutas se abrieron el 24 de diciembre del 68 con la presencia del presidente uruguayo Pacheco Areco y algunos embajadores. Entre los funcionarios extranjeros, estaban los franceses que enseguida quisieron replicar la obra en sus costas. Por eso invitaron a Flores a Francia, donde estudió con el discípulo de Le Corbusier, Candilis. Las piscinas en las grutas de Punta Ballena sólo duraron cuatro años y fueron durante esos años un gran éxito turístico. En 1972 fueron demolidas.Después, los intentos fueron sólo fracasos: se instaló una boite, una reserva de animales heridos, discotecas. Nada funcionó. Finalmente terminó como depósito de chatarra y basura hasta que se ordenó limpiar el área, volviéndola a su estado natural original.Hoy las grutas donde estaba la Boite, están resguardadas por rejas por temor a posibles derrumbes. En la roca queda el testimonio de las piscinas secundarias, esculpidas en la piedra. Hoy la zona está en manos de los herederos de Antonio Lussich. Quizás el futuro les depare grandeza a las sesentistas excavaciones de Flores. Tal vez aquel ambicioso proyecto aún no esté concluido.
Crazy years at the grottoes
It was the 1960s and the world was caught up in a whirling vortex rarely seen until then. Everything was changing and everything needed changing. In Punta del Este, the city’s leading lights were paying close attention to the city, its shapes, its beaches, its woods and the rocky outcrops the sea broke on again and again. That’s why it’s unsurprising that the leading architect Samuel Flores should turn his eye to the Punta Ballena grottoes and imagine something that existed nowhere else in the world: swimming pools in the caverns, something which would later be borrowed by the Club Mediterrané in the Mediterranean Sea. In 1968, Flores decided to initiate the project. His design started with the crazy idea of perforating the living rock, blasting out 1,600 m2. With Alfredo Rivas, a highway blaster, they produced a work in three months that, in some ways was ephemeral but which has lingered on in the memory of the locals. It was an ambitious work that had to fight against misfortune: a month before the opening a storm carried away the entire road that had been built with just one lorry and an air compressor. Nevertheless, the grotto pools opened on 24th December, 1968 in the presence of the Uruguayan president, Pacheco Areco, and a few ambassadors. Among the foreign officials were the French who immediately decided to imitate the work on their coasts. That’s why they invited Flores to France, where he studied with Candilis, a disciple of Le Corbusier. The Punta Ballena grotto pools only lasted four years. In 1972 they were demolished. After that all attempts were doomed to failure: a nightclub was set up, an injured animal reserve, discotheques.
Nothing worked. It finally ended up as a scrap metal and rubbish tip until the area was cleaned up, restoring it to its original, natural condition. Today the grottoes are protected behind railings for fear of possible rockfalls. Amid the rocks remain traces of the smaller pools, sculpted out of the stone. Today the area is in the hands of the heirs to Antonio Lussich. Perhaps the future has the grandeur of Flores’s sixties excavations in store for it. It may be that this ambitious project is still unfinished.
Os anos loucos Das Gruta
Transcorriam os anos 60 e o mundo vivia uma ebulição até então poucas vezes vista. Todo estava mudando e todo devia ser trocado. Em Punta del Este, a vanguarda também observava com detenimento a cidade suas formas, suas praias, seus bosques e as elevações rochosas onde golpeia uma e outra vez o mar. Por isso, não parece estranho que o arquiteto vanguardista tenha detido sua mirada nas grutas de Punta Ballena e imaginando algo que então não existia em nenhum lugar do mundo: piscinas nas cavernas, algo que logo tomariam emprestado o Clube Mediterrâne do Mar Mediterrâneo. Em 1968, Flores se decide a comenzar este projeto. Seu desenho partia da louca ideia de perforar a rocha viva escavando 1.600 metros cúbicos. Com Alfredo Rivas, um dinamitero de caminhos, fizeram em três meses uma obra que, de algum modo, foi efêmera mas que permanece na memória dos estenhos. Uma obra ambiciosa que devio lutar contra os infortunios: um mês antes de ser inaugurada, uma tormenta se levou tudo o caminho que tinha sido construido com só um caminhão e um compresor. Assim e tudo as piscinas das grutas se abriram o 24 de dezembro do 68 com a presência do presidente uruguaio Pacheco Areco e alguns embaixadores. Entre os funcionários extrengeros, estavam os franceses que logo quisseram replicar a nas costas. Por isso convidaram a Flores a França , onde estudou com o discípulo de Le Corbusier, Candilis. As piscinas nas grutas de Punta Ballena só duraram quatro anos e foram durante esses anos um grande éxito turístico. Em 1972 foram demolidas. Depois, os intentos foram só fracasos: se instalou uma boite, uma reserva de animais feridos, discotecas. Nada funcionou. Finalmente acabou como depósito de sucata e lixo, até que ordenou limpar o área, tornado-a a seu estado natural original. Hoje as grutas estão resguardadas por grades por medo a possíveis derrubes. Na pedra fica a testemunha das piscinas secundarias, esculpidas na pedra. Hoje a zona está nas mãos dos herdeiros de António Lussich. Quizá o futuro lhes depare grandeza às sesentistas excavaçöes de Flores. Tal vez aquele ambicioso projeto ainda não esteja concluso.
Nota Revista Punta del Este Internacional 2010.
EL VIENTRE DEL ARQUITECTO.
Articulo Revista AyD 2004.
Samuel Flores Flores Integra la breve y selecta nómina de arquitectos uruguayos que se distinguen por su condición de autor. Sus obras conjugan los elementos vitales: ubicación, integración al espacio, espacialidad interior y funcionalidad. Y de manera sustancial, carácter y alma.
Samuel Flores Flores es un hombre elegante que a los setenta años mantiene el gesto ágil y nervioso que define a la juventud. Su estudio, ubicado a metros de la avenida Roosevelt en Punta del Este, está poblado de maquetas y fotografías. No reniega de la tecnología pero en su trabajo, primero está el gesto creador que no la precisa. En Punta del Este trabaja sólo o con colaboradores que lo asisten en el proceso de creación. Luego, en sus estudios de Montevideo y Buenos Aires, equipados con ordenadores de última tecnología, sus dibujantes procesan y ejecutan los proyectos que nacen en nuestra península. Conversador incansable, Samuel Flores Flores posee un récord difícil de superar en nuestros días: en cincuenta años de trabajo profesional, ha logrado que su obra, que podemos cuantificar en algo más de 250 proyectos ejecutados, mantenga una vinculación conceptual tan sólida que permita el singular ejercicio de una consideración de conjunto. Célebre por su preocupación por la naturaleza, el paisaje y la armonía, su particular metodología de trabajo es famosa: sólo proyecta por encargo y antes de esbozar una línea o recorrer el terreno, trabaja al menos un mes con el cliente. Sus casas han sido señaladas por las principales publicaciones francesas, alemanas, norteamericanas ,argentinas y uruguayas que se refieren a ellas como la obra de un arquitecto — autor.
"La arquitectura es un acto de vida. Es una envolvente espacial cuya necesidad más firme es proteger al hombre y su familia, a los grupos humanos, a la comunidad. Todos vivimos en espacios arquitectónicos continuamente. La arquitectura es un arte. Y el arte es materia para "hacedores ", ésto es hombres que sienten, interpretan y hacen. Pero en ésta materia, como en otras, antes que el "hacedor" está la persona. En mis casas, antes que el cliente está el hombre. De ésta manera, todo lo que se genera antes del proyecto, es denso, profundo, sustancial y condicionante."
La obra de Samuel Flores Flores ha conocido distintos momentos. Los primeros años de elaboración, casi anónimos, fueron breves y pronto alcanzó la fama y la notoriedad. Aquellos primeros ejercicios conceptuales basados en la necesidad de interpretar al prójimo, lease cliente, fueron definiendo las formas, texturas y colores que a través de los años se mantienen y hoy al revisarlas aparecen como una obra única, integral e íntegra. Las casas de Samuel Flores se pueden definir a partir de Iíneas y gestos comunes. Pero también por la impronta del concepto: el espacio debe envolver, proteger e integrar. Para ello es necesario dotarlo de preceptos casi ergonómicos, no todas las personas somos iguales, no todos los hombres vivimos de la misma forma. El ajuste, el trabajo a medida adquiere universalidad desde que luego las casas cambian de propietario y se mantienen allí, funcionando, envolviendo, protegiendo e integrando. Y establecen distancia. No cualquiera las adquiere, de alguna forma, el arquitecto - autor no transa y evita, caprichosamente, toda acción que pueda masificar el gusto por su obra.
Con la obra del arquitecto Samuel FLores Flores ha sucedido un fenómeno curioso, la figura del autor ha destacado por su ardorosa defensa del ambiente y la consideración de su aporte al paisaje uruguayo aún está pendiente. Pionero en la utilización de nuevas tecnologías y vigoroso promotor del empleo de materiales autóctonos, las casas que ha proyectado pueden ubicarse sustancialmente en Punta del Este, Punta Ballena y en Buenos Aires, con algunos ejemplos en Montevideo. Luego están las urbanizaciones. Aquel concepto humanístico que aplica a sus casas, hace unos años encontró el espacio para proyectarse a otra escala. Asi nació la Marina de Santa Lucia, donde a la arquitectura sumo su gran pasión por la navegación y Lomas de Carrasco con el paisaje recreativo, el golf.
En la biblioteca de Samuel FLores Flores es posible hallar a los autores clásicos de la arquitectura y a los grandes maestros de la psicología. Su gran obsesión por entender la naturaleza humana ha encontrado en su propia historia de vida un dínamo brutal que potenció su inquietud inata por comprender, entender. Erich Fromm, citado por Flores Flores en más de una oportunidad a lo largo de las entrevistas que hemos mantenido con él, advertía que para crear era necesario, primero, desarrollar la capacidad de ver, para poder después responder. Ver, implica ser consciente de algo, descubrirlo y analizarlo. Ver es un acto de conocimiento. Mirar, gesto para muchos equiparable, significa pasar revista a lo sobresaliente y quedarse con aquellos datos primarios. La metodología de trabajo de Samuel Flores Flores implica, jugando con las definiciones de Fromm, la distancia entre ver y mirar. "Definitvamente creo que la obra debe ser encargada. Siempre me he resistido a proyectar anónimamente, a resolver abstractamente un espacio para que luego sea vendido. Necesito conocer al hombre que lo habitará. Para ello no me alcanza con discutir de dineros y pelear presupuestos. Es necesario trabajar en la tarea de conocer y descubrir sus necesidades. No es lo mismo un hombre de un metro noventa y nueve y ciento veinte kilos soltero, que uno de un metro setenta y ochenta kilos casado y con dos hijos. El espacio no opera igual en cualquier circunstancia. Las inquietudes intelectuales, la dinámica social, la integración familiar, son las primeras condicionantes. Luego aparecen otros datos, aquellos que hacen al espíritu, a las necesidades más profundas que todos guardamos. Cuando a cualquiera le preguntamos, Quién es Usted? Surgen respuestas inesperadas. Y entonces, cómo puedo yo crear el espacio para un hombre sin saber quien es o peor aún, sin que él sepa quien es él. Y no es cuestión de interpretar, sino de saber. Por eso en esa suerte de clínica de investigación que desarrollamos previamente es fundamental. Y es lo mismo para una casa de cuarenta metros cuadrados que para una de mil. Eso nos convierte en artesanos. El ejercicio de conocer al hombre que se esconde detrás del cliente puede demandarme fácilmente un par de meses con entrevistas semanales que se alternan con visitas al terreno disponible. En esas reuniones el cliente comienza a involucrarse con el proyecto que descubre es su proyecto y entonces comienza el diálogo, el intercambio de ideas. Es fantástico. Recién después de un conocimiento más profundo, comienzo a proyectar.
En el estudio de Flores Flores encontramos mucho papel, lápices de dibujo y plasticina, mucha plasticina. Allí el arquitecto se transforma en escultor. "... la arquitectura es un arte, un arte útil..." nos ha dicho en más de una oportunidad Flores Flores. El sistema de trabajo del arquitecto supone una etapa anterior al dibujo en la cual con sus manos comienza a delinear en plasticina, la obra. La materia, plasticina, debe ser ablandada con la mano para adquirir la ductibilidad imprescindible para ser transformada. Esta acción que demanda algunos minutos, se repite sin solución de continuidad, con cada trozo que toma del ladrillo original. En ese gesto mecánico, el artista lentamente pasa a ser arquitecto. O a la inversa. Con una disciplina feroz va alineando las delgadas paredes que naturalmente produce en una escala de 1/150. La tarea, que demanda interminables horas, arroja como resultado el primer borrador que luego de numerables correcciones pasa a ser el ante proyecto. Recién entonces comienza a dibujar. "Los planos, las plantas, son un ejercicio de abstracción que funcionan sólo cuando el proyecto está resuelto. Es fundamental para la ejecución de la obra, pero no es bueno para crear el proyecto, la obra es tridimensional y no es posible concebirla en un plano." A las maquetas en plasticina le sigue otra en carton y ambas, antes de pasar al plano, deben sortear distintas pruebas: asistido con una lente de odontólogo, el arquitecto revisa todos sus detalles: las calles de circulación, el ingreso y comportamiento de la luz natural que en la prueba surge de una lámpara de trabajo que hace las veces de sol.
"Trabajo con ladrillos de plasticina que le compré al hijo de Belloni. Si, trabajo con la misma plasticina con la cual el escultor creaba los bocetos de sus obras. Es una plasticina alemana fantástica que supera en mucho a las que utilizaba anteriormente, ya que desde siempre he trabajado con maquetas. Al principio, recién recibido ignoraba el enorme potencial de éste medio. Una tarde, en la Ciudad Vieja, recibí la visita de Oteiza, el fabuloso escultor vasco que estaba en Montevideo por un concurso para el monumento a José Batlle y Ordoñez, que le fuera adjudicado a un taller italiano y que finalmente no se ejecutó. Al verme trabajando con una maqueta, éste hombre genial que mucho influyó en mi metodología de trabajo, me comentó que las maquetas constituían una herramienta fundamental para la creación. Definió la operación como la acción de un enano inteligente montado a los hombros de un gigante. Así de contundente resultó la definición, el enano parapetado en los hombros del gigante puede ver mas que el gigante. Desde entonces he sistematizado mi proceso de creación y de esa forma logro crear con enorme fluidez y sin perder de vista ninguno de los aspectos importantes de la obra. Trabajar con las manos supone que dispongo de todas mis facultades a la vez, ya que las yemas de mis dedos están integradas a todos lod sentidos de mi ser que comunica sin interrupción la energía mental a la maqueta. "
Educado en un colegio jesuita, Samuel Flores Flores posee una disciplina de trabajo extremadamente meticulosa. No compite con el prójimo sino consigo mismo. Es hijo de un Uruguay que fué y del que sólo existen rastros en personajes que, como él se mantiene apegado al conocimiento, la disciplina y los principios. En su familia no existen antecedentes que lo vinculen a la arquitectura, de hecho es el primer arquitecto en su rama y uno de los primeros de su familia. "Mipadre fue un hombre de campo, un industrial, un comerciante y estoy seguro hubiera preferido que estudiara escribania a efectos de funcionar con los negocios familiares. Siempre me gustó la arquitectura, tanto que no he sufrido de la necesidad de buscar mi destino, siempre supe lo que queria hacer de mi vida profesional. En los tiempos de mi adolescencia el premio por salvar todos los exámenes en secundaria era contar con el permiso para trabajar en el verano. En aquel entonces existía una cultura de trabajo que ahora no tenemos. Frente a casa, en Carrasco, en la esquina que forman Miraflores y Ferrari vivía y tenía su estudio el Arquitecto Scasso, que en aquel entonces era Director de Parques y Jardines de la Intendencia de Montevideo. Yo no creo en las casualidades sino en las causalidades y así me explico mi primer trabajo como dibujante en su estudio, que estaba instalado a los fondos de su casa. Aquel ambiente instalado en medio de un fabuloso jardín me permitió descubrir el mundo del paisaje. Conocer la naturaleza. Entenderla."
LAS 100 MEJORES CASAS DEL URUGUAY.
Revista ayd diciembre 2012
Los amigos suelen preguntarnos acerca de cómo evaluamos una casa para su publicación. Les inquieta saber que miramos, que vemos, que detalles hacen de un edificio una noticia para incluirla en nuestras páginas. A lo largo de los años hemos ganado en experiencia y también en la capacidad de expresar mejor las ideas que nos movilizan, al mismo tiempo, los ejemplos que vamos señalando ayudan a la conformación de una respuesta simple, clara. Ciertamente, para las fotografías necesitamos ambientes interiores con esplendor y singularidad y esta nota suele estar a cargo del equipamiento. No resulta fácil que una fotografía capture atmosferas o las sensaciones espaciales que trasmite un ambiente. Aun así insistimos y podemos afirmar que en los casos donde la arquitectura es noble y genuina, todo se facilita. Una nota de Wittgenstein fechada en el año 1942 marcaba la diferencia entre la arquitectura y el simple ejercicio de construir: "...la arquitectura es un gesto, del mismo modo que no todo movimiento en un cuerpo significa expresión, tampoco toda construcción significa arquitectura...”
La idea del gesto asociado a la intencionalidad nos ayuda a trasmitir con claridad la diferencia que existe entre dos edificios, uno simplemente construido y otro pensado para luego ser construido. Sucede que Ia arquitectura exalta algo. Por eso, alii donde no hay nada que exaltar, no puede haber arquitectura. En Ia práctica ambos son habitables, ambos trasmiten la idea del espacio que resulta atrapado en una estructura, que luego podrá derivar estéticamente en un sentido o en otro. La distancia que media entre ambos ejemplos es la misma que entre la carne cruda y la carne cocinada.
Ante la necesidad de hallar la síntesis, nuestro trabajo consiste además en lograr esa maravillosa expresión, y luego de semanas de bucear en nuestros archivos, de largas tardes de conversaci6n con nuestros equipos de trabajo, llegamos a la conclusión de que nada mejor que Poseidón, obra del arquitecto Samuel Flores Flores, para atrapar al concepto. Y graficarlo.
Por su estética, esta casa ha sido víctima de la mirada apurada de los veraneantes y habitantes esteños. Así, en más de una oportunidad se la ha comparado con otros ejercicios de construcción que se han desplegado en el Este, en algún caso con sorprendente alboroto marquetinero. Pero son pocos los minutos que demanda la contemplación primero y el análisis consiguiente, para hallar las diferencias. Esos volúmenes blancos con líneas redondeadas que conforman una cruz celta durante dos décadas han marcado a la Laguna del Diario, hoy contaminada y vencida. Esas líneas que juegan con el paisaje circundante enseñan una idea y un propósito. La construcción vino después y siempre como consecuencia.
El resultado se impone con idéntica claridad, este edificio bajo y desplegado horizontalmente rápidamente se incorpora a la memoria del Lugar, señalando el ingreso y el regreso hacia y desde Punta del Este.
Ni las intervenciones que ha sufrido en los años pasados ni los carteles que dan cuenta de su reemplazo por otro conjunto de edificios, que hoy la cercan imponiendo un perímetro brutal, logran restarle la vitalidad original. Entonces la buena arquitectura nos da una nueva lección: las obras nobles, como los hombres, pueden prescindir de lo corpóreo y estamos seguros que los volúmenes que sustituyan a esta casa por siempre deberán cargar con la referencia histórica del lugar, habitaran el espacio de Poseidón. Sucede que los edificios nobles soportan tanto al tiempo como a los hombres. El "gesto" de la buena arquitectura es tan fuerte que opera como marcador, incluso cuando ya no es.
La arquitectura comunica, de alii la importancia de los buenos ejemplos. Los edificios cuentan cosas, cuentan acerca del tiempo en el que se sueñan, de los hombres que las sueñan y también de la forma en que son concebidos.
Con Poseidón, Dios del mar, las tormentas y agitador de las tierras, para nosotros un ejemplo conmovedor de buena arquitectura, la comunidad uruguaya se movilizo espontáneamente a partir de la noticia de su demolición. El anuncio corrió como un rumor y luego fue noticia. Una cifra millonaria significó un pase mágico para que este icono de la arquitectura uruguaya desapareciera. De la galera emergen los dibujos de torres bajas que seguramente pretenderán dialogar con la laguna de igual manera que hasta ahora lo ha logrado la casa de Flores Flores. Y probablemente así será, no hemos revisado el proyecto, pero si tenemos claro que no puede ser lo mismo. En todo caso, la tan repentina como sorprendente preocupación de la comunidad por la memoria del lugar, por la desaparición de un edificio que espontáneamente se reconoce como un icono de una ciudad que no deja de construirse, nos alienta a pensar que tal vez no esté todo perdido y que tanto el ambiente como la buena arquitectura comiencen a recuperar peso en la consideración general. No será Ia primera vez que la historia demanda escombros.
Esa idea nos animó a producir la presente edición especial donde la casa, como gesto arquitectónico, es señalada. A lo largo de los últimos veinte años nuestra revista se ha ocupado de buscar y señalar ejemplos de buena arquitectura. Con aciertos y algunos errores hemos presentado a nuestros lectores más de 1200 ejemplos, entre los cuales aproximadamente 600 correspondían a residencias individuales. Casas en la ciudad, en la playa, en el campo. Casas donde la arquitectura grita, procurando ensayar una alternativa al racionalismo que campea la modernidad en nuestras tierras, casas donde la arquitectura susurra apegada al dogma racional y casas donde la arquitectura es tímida y busca inspiración en formas clásicas. Así llegamos hasta las cien unidades que se relacionan con 78 arquitectos y estudios de arquitectura. Números redondos, significativos. Números a partir de los cuales pretendemos sorprender con ejemplos contundentes. Regresamos al principio, como siempre, y acudimos a Wittgenstein para cerrar estas líneas:" [...] en la civilización de la gran ciudad el espíritu solo puede retirarse a un rincón. Pero no por ello es algo atávico y superfluo, sino que se cierne sobre las cenizas de la cultura como testigo eterno, casi como vengador de la divinidad". Diego.